ACTO COSTURERO A 4 AÑOS DEL TRÁGICO INCENDIO EN EL TALLER ESCLAVO DE LUIS VIALE
A cuatro años del trágico incendio del taller esclavo ubicado de Luis Viale 1269 , la Alameda y la Unión de Trabajadores Costureros
realizaron un acto conmemorando a las victimas y reclamando medidas para avanzar en esta causa en particular y en la erradicación del trabajo esclavo en general. Alrededor de ciento ciencuenta costureros se dieron cita frente al taller incendiado.
Al acto concurrieron sobrevivientes del taller de Luis Viale, los cuerpos de delegados de la fábrica de Soho, la de Puma y Adidas, la de Agrest , Cristian Dior y Etiqueta Negra y la de Levis, miembros de las cooperativas del Polo Textil que Barracas que administra el INTI y que funciona con maquinaria confiscada judicialmente a los esclavistas y miembros de la cooperativa la Alameda.
Lourdes Hidalgo y Cristina Mamani , sobrevivientes del taller de Luis Viale, recordaron las espantosas condiciones en que vivían y trabajaban en aquel taller 60 personas. Que el juez Baños sólo se circunscribió a analizar las causas técnicas del siniestro, sin tener en cuenta jamás las graves condiciones de esclavitud a la que eran sometidos los costureros. Que el juez nunca prestó atención al hecho de que la mayoría de los costureros allí explotados eran indocumentados y muchos víctimas de trata, captados con engaños desde Bolivia para luego reducirlos a la servidumbre. Recordaron el papel de Jaime Geiler y Jaime Fisher, los dueños del local , fabricantes del taller y principales beneficiaros económicos del mismo que nunca fueron citados a declarar y jamás se los involucró en la causa. Que la pena otorgada a los talleristas Sillerico y Correa era insuficiente y que se circunscribía a la coyuntura técnica del siniestro y no a las condiciones de hacinamiento y esclavitud. Que esperan el fallo de casasión y que no obstante piensan continuar la lucha junto a la Alameda por el juicio y castigo a los culpables.
Concepción Pajarito, una ex victima de trata que era reducida a la servidumbre en un taller que trabajaba para Kosiuko denunció el papel de las grandes marcas en todo este régimen de producción esclavista. Y que los jueces y el gobierno siguen encubriendo su verdadera responsabilidad en el trabajo esclavo.
Luis Quispe, otra ex victima de trata rescatada en un taller el año pasado, donde el dueño del mismo ahora está preso y procesado en Salta por tráfico de personas, recordó las violentas agresiones que sufrió su familia y la Alameda cuando denunciaron las penosas condiciones de esclavitud en las que trabajaba.
realizaron un acto conmemorando a las victimas y reclamando medidas para avanzar en esta causa en particular y en la erradicación del trabajo esclavo en general. Alrededor de ciento ciencuenta costureros se dieron cita frente al taller incendiado.Al acto concurrieron sobrevivientes del taller de Luis Viale, los cuerpos de delegados de la fábrica de Soho, la de Puma y Adidas, la de Agrest , Cristian Dior y Etiqueta Negra y la de Levis, miembros de las cooperativas del Polo Textil que Barracas que administra el INTI y que funciona con maquinaria confiscada judicialmente a los esclavistas y miembros de la cooperativa la Alameda.
Lourdes Hidalgo y Cristina Mamani , sobrevivientes del taller de Luis Viale, recordaron las espantosas condiciones en que vivían y trabajaban en aquel taller 60 personas. Que el juez Baños sólo se circunscribió a analizar las causas técnicas del siniestro, sin tener en cuenta jamás las graves condiciones de esclavitud a la que eran sometidos los costureros. Que el juez nunca prestó atención al hecho de que la mayoría de los costureros allí explotados eran indocumentados y muchos víctimas de trata, captados con engaños desde Bolivia para luego reducirlos a la servidumbre. Recordaron el papel de Jaime Geiler y Jaime Fisher, los dueños del local , fabricantes del taller y principales beneficiaros económicos del mismo que nunca fueron citados a declarar y jamás se los involucró en la causa. Que la pena otorgada a los talleristas Sillerico y Correa era insuficiente y que se circunscribía a la coyuntura técnica del siniestro y no a las condiciones de hacinamiento y esclavitud. Que esperan el fallo de casasión y que no obstante piensan continuar la lucha junto a la Alameda por el juicio y castigo a los culpables.
Concepción Pajarito, una ex victima de trata que era reducida a la servidumbre en un taller que trabajaba para Kosiuko denunció el papel de las grandes marcas en todo este régimen de producción esclavista. Y que los jueces y el gobierno siguen encubriendo su verdadera responsabilidad en el trabajo esclavo.
Luis Quispe, otra ex victima de trata rescatada en un taller el año pasado, donde el dueño del mismo ahora está preso y procesado en Salta por tráfico de personas, recordó las violentas agresiones que sufrió su familia y la Alameda cuando denunciaron las penosas condiciones de esclavitud en las que trabajaba.
Olga Cruz de la cooperativa la Alameda reseñó la larga lucha de la Alameda en la que lograron descubrir y llevar al banquillo de los acusados a 103 grandes marcas que basan su producción en el trabajo esclavo; de cómo se logró la confiscación de cientos de maquinarias a los esclavistas para que el INTI organice el Polo textil y cooperativo en Barracas y proximamente el que planea inaugurar en Matanza.
Ezequiel Conde , delegado de Soho y quien denunciara a su propia patronal por utilizar talleres clandestinos con trabajo esclavo, reivindicó la unidad costurera que comienza a forjarse en la lucha donde los que vienen de talleres clandestinos, los que están en cooperativas y los que están registrados comienzan a comprender que sólo unidos será posible salir del infierno de la esclavitud , la precarización laboral y los pésimos sueldos que se cobran en la industria. Que poco a poco la Unión de Trabajadores Costureros vienen recuperando los cuerpos de delegados de las fábricas y que está llegando la hora en que esta unidad posibilite la recuperación de la dirección del SOIVA para que el sindicato vuelva a ser una herramienta al servicio de los trabajadores, capaz de mejorar los salarios y erradicar los talleres clandestinos.
Gustavo Vera de la Alameda cerró el acto denunciando la impunidad de la que gozan las marcas en los juzgados y las que les garantiza el Gobierno de la Ciudad que se niega a aplicar la ley de trabajo a domicilio. Que de las Madres, Abuelas e Hijos aprendimos que la lucha por los derechos humanos es larga , pero que más temprano que tarde llevaremos a los verdaderos peces gordos que se benefician con el trabajo esclavo trás las rejas. Que mientras tanto forjamos los polos textiles, recuperamos los cuerpos de delegados y damos batalla para dignificar al movimiento costurero en vistas a recuperar el sindicato y ponerlo al servicio de la lucha por salarios dignos y la erradicación del trabajo esclavo. Que la causa de Luis Viale no quedara impune y que si es necesario batallaremos en casación , en el consejo de la magistratura y rastrearemos los talleres clandestinos que Fisher y Geiler regentean hoy en la provincia de Buenos Aires. Que la lucha será larga y dura, pero asi pasen 30 años todos los 30 de marzo reivindicaremos la lucha contra la esclavitud y año trás año estaremos cada vez más fortalecidos.
Ezequiel Conde , delegado de Soho y quien denunciara a su propia patronal por utilizar talleres clandestinos con trabajo esclavo, reivindicó la unidad costurera que comienza a forjarse en la lucha donde los que vienen de talleres clandestinos, los que están en cooperativas y los que están registrados comienzan a comprender que sólo unidos será posible salir del infierno de la esclavitud , la precarización laboral y los pésimos sueldos que se cobran en la industria. Que poco a poco la Unión de Trabajadores Costureros vienen recuperando los cuerpos de delegados de las fábricas y que está llegando la hora en que esta unidad posibilite la recuperación de la dirección del SOIVA para que el sindicato vuelva a ser una herramienta al servicio de los trabajadores, capaz de mejorar los salarios y erradicar los talleres clandestinos.
Gustavo Vera de la Alameda cerró el acto denunciando la impunidad de la que gozan las marcas en los juzgados y las que les garantiza el Gobierno de la Ciudad que se niega a aplicar la ley de trabajo a domicilio. Que de las Madres, Abuelas e Hijos aprendimos que la lucha por los derechos humanos es larga , pero que más temprano que tarde llevaremos a los verdaderos peces gordos que se benefician con el trabajo esclavo trás las rejas. Que mientras tanto forjamos los polos textiles, recuperamos los cuerpos de delegados y damos batalla para dignificar al movimiento costurero en vistas a recuperar el sindicato y ponerlo al servicio de la lucha por salarios dignos y la erradicación del trabajo esclavo. Que la causa de Luis Viale no quedara impune y que si es necesario batallaremos en casación , en el consejo de la magistratura y rastrearemos los talleres clandestinos que Fisher y Geiler regentean hoy en la provincia de Buenos Aires. Que la lucha será larga y dura, pero asi pasen 30 años todos los 30 de marzo reivindicaremos la lucha contra la esclavitud y año trás año estaremos cada vez más fortalecidos.
