El Jefe de gabinete , Anibal Fernandez, pusó en duda el informe presentado el viernes pasado por la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la trata de personas, la nigeriana Joy Ngozi Ezeilo y acusó a referentes en la lucha contra la trata de personas como Sara Torres, Mercedes Assoratti y Fernando Mao de «dedicarse a hablar mal del país» en todos los foros internacionales cuando elevan informes sobre situación de la trata de personas en la Argentina. Sin embargo, los informes que elevan a todos los foros nacionales e internacionales los referentes calumniados por Fernandez, son los mismos que se aprobaron en el congreso nacional antitrata de Villa María por más de 200 organizaciones y los mismos que se expusieron en las audiencias públicas en el Congreso Nacional cuando comenzó el debate sobre las modificaciones a la ley de trata.
La Alameda repudia los ataques de Anibal Fernandez a los referentes de ONGs y a la diputada Fernanda Gil Lozano , de reconocida trayectoria en la lucha contra la trata de personas y denunciamos que lo que el Jefe de Gabinete intenta con estas chicanas y provocaciones es ocultar las serias denuncias que ha formulado la ONU la semana pasada.El viernes 10 de setiembre, la relatora especial sobre trata de la ONU, aconsejó cambios urgentes en la ley de trata en la Argentina a la que considera insuficiente para evitar que las víctimas mayores de edad tengan que demostrar que no dieron su consentimiento,a fin de quese aumenten las penas a los autores del delito y se proteja adecuadamente a las victimas.
Los diez señalamientos más importantes de la nigeriana Joy Ngozi Ezeilo fueron
1) Que aumentó la trata laboral y sexual en la Argentina.
2) Que la Argentina claramente se ha convertido en país de destino y en menor medida de origen y tránsito.
3) Que es alarmante la impunidad con la que la trata de personas se lleva a cabo y los horribles abusos a las víctimas.
4) Que existe una pobre coordinación de las actividades contra el tráfico de personas entre organismos nacionales y provinciales del Estado y que se destinan «pocos recursos» a esta labor; 5) Que hay una inadecuada protección tanto las víctimas como las personas e instituciones involucradas en ofrecerles asistencia y apoyo.
6) Que aumentó la trata de niños, «especialmente para servidumbre por deudas y prostitución forzosa.
7) Que los inspectores laborales «no tienen la capacidad necesaria» para combatir la trata de personas para explotación laboral, que también ha aumentado, pero está «mucho más oculta» que la sexual.
8) Que parte de la impunidad de los tratantes se explica por la "corrupción" de la policía y otros miembros de las fuerzas de seguridad que "están directamente involucrados en implementar medidas contra este delito, especialmente a nivel provincial, donde reciben coimas y colaboran ilegalmente con tratantes"
9) Le aconsejó al Gobierno aumentar la cooperación con países vecinos de los que proceden mayoritariamente las víctimas en Argentina, en especial Bolivia, Paraguay y República Dominicana.
10) También le aconsejo al gobierno que destine mayores recursos para combatir la trata de personas y que aplique una política de «tolerancia cero» a la corrupción, para «asegurar que cualquier agente involucrado en el crimen de la trata de personas sea debidamente procesado y severamente castigado.
La relatora de la ONU se reunió con funcionarios nacionales y legisladores y con numerosas ONGs. La Alameda recibió dos veces en nuestra sede a la relatora de la ONU. En la primera le aportó pruebas de las 140 causas judiciales que nuestra ONG lleva adelante en varias provincias denunciando a un centenar de marcas y varios centenares de talleres clandestinos por trabajo esclavo y trata laboral, a dos decenas de empresas agrícolas por trata laboral y trabajo infantil , a más de una decena de megaredes de trata sexual y proxenetismo y causas vinculadas a corrupción y coimas policiales por este delito como el caso de División de Trata de la Federal denunciado por Nancy Miño. En la segunda visita, la Alameda puso en contacto directo a la relatora con numerosas ex victimas de trata laboral, sexual e incluso de trabajo infantil con quienes la relatora dialogo extensamente sobre las condiciones en que fueron esclavizados, la falta de justicia en sus casos y la precaria o nula asistencia que les proporcionó el Estado.
Le informamos a la relatora que en la Argentina existen no menos de 8000 prostíbulos en todo el país donde alrededor de 60 mil mujeres son reducidas a la servidumbre sexual, habida cuenta de que el crimen organizado hace rato que había limpiado de las calles el cuentapropismo en materia de prostitución; las 500 mil personas que son esclavizadas en decenas de miles de talleres clandestinos, de calzado, ladrilleras, industria avícola, ajo , zanahoria, arándano, cebolla, vid, construcción, entre otras ramas de la economía y los miles de niños que son sometidos a trabajos forzozos en los campos y en las calles y utilizados para la prostitución. Le informamos acerca del focazo de corrupción que existe en las fronteras de Villazon, Yacuiba y Triple Frontera y en numerosos pueblos y ciudades donde la coima obtenida por los jefes policiales locales encubre al crimen organizado. Le informamos la corrupción existente en la División Trata de Personas, la ineficiente asistencia a las víctimas e incluso algunas maniobras espúreas de la titular de la Oficina de rescate, como la orquestada con una victima de trata en prostíbulos de Liniers a la que se presionó para que cambiase su declaración.
En los días en que la relatora de la ONU visitaba la Argentina, altos funcionarios del gobierno nacional daban cursos sobre trata en Misiones junto con los jefes de la División de Trata de la Policia Federal, que continúan actuando impunemente pese a la gravísimas denuncias que pesan sobre ellos por encubrir prostíbulos a cambio de coimas , regentear en algunos casos directamente prostibulos, plantar pruebas, fraguar pruebas, entre otros delitos denunciados por la agente Nancy Miño que estuvo 18 años revistando en la fuerza y que recientemente fue reincorporada.
Nos alegramos inmensamente que la ONU tome cartas en el asunto y el mundo comience a saber lo que está pasando en la Argentina en materia de trata y trafico de personas, del mismo modo que nos alegramos que el Congreso Nacional haya comenzado a debatir los urgentes y necesarios cambios en la ley de trata.
Anibal Fernandez despotrica el informe preliminar de la relatora de la ONU y pretende identificar su gestión con «los intereses del país». Sin embargo, para justificar su lamentable papel en el combate contra este delito se «destacó que el informe que realizan los Estados Unidos todos los años sobre el tema «elogió» en su última edición los «avances» de la Argentina en la lucha contra la trata de personas». Es curioso , porque para el «patriota» Anibal Fernandez, es criterio de verdad la palabra de los Estados Unidos, pero no la de las Naciones Unidas. Casualmente, el informe de los Estados Unidos coincide con la época en que el gobierno acordó el pago a los bonistas externos con las reservas.
Anibal Fernandez pretende tapar el sol con las manos. Usa chicanas y estigmatiza a referentes contra la trata de personas provocando un escándalo, tan sólo para evitar responder sobre los graves cuestionamientos de Naciones Unidas al papel del gobierno en su lucha contra la trata. En una sola cosa estamos de acuerdo con Anibal Fernandez: cuando denunciala hipocrecía de Clarín que denuncia la trata, mientras mantiene el abominable rubro 59. Sin embargo, Fernandez se olvida que también «El Argentino» suele publicar avisos prostibularios tan abyectos como los de Clarin.
Gustavo Vera, por la Fundación La Alameda
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